4 jul 2011

Balance de las elecciones y perspectivas de la izquierda


“Sudamérica se pinta de rojo…” Evo Morales
Los resultados de la elección municipal y presidencial  reflejan el estado de la contradicción entre las clases sociales en el país, un estado de ascenso y polarización entre los sectores reaccionarios y los democráticos, los conservadores y los progresistas.
La victoria de GANA PERU es la suma de intentos de unidad previos a las elecciones, es la expresión política del ascenso del pueblo y las capas democráticas. La composición del frente electoral está dada por la burguesía nativa democrática afectada por el imperialismo (CCL-SNI), la izquierda reformista y las organizaciones populares; cuya característica es la de un frente democrático y progresista con un programa contestatario con medidas populistas hacia el cual ha derivado paulatinamente para alcanzar la suma de las fuerzas que hoy componen GANA PERU.
La unidad del fujimorismo, Solidaridad Nacional, PPC (PPK) y Restauración Nacional expresan el frente de la derecha más cavernaria, fascista y corrupta del país, quienes fueron derrotados por el momento a pesar de toda su campaña marcartista orquestada por sus grandes medios de comunicación.
El triunfo relativo y temporal de las fuerzas progresistas en todo momento se verá desestabilizada por la burguesía pro imperialista (CONFIEP), usarán a su bancada en el Congreso, a sus medios de comunicación, promoverán el terrorismo económico y agitarán a los sectores populares para socavar y derribarse a gobierno democrático y progresista.
El triunfo del pueblo peruano representa un duro golpe al imperialismo y alimenta a las fuerzas del cambio en Latinoamérica frente al golpe en Honduras, el triunfo de la derecha en Chile y Colombia. “El hermano Ollanta ha vivido lo que yo he vivido, una arremetida internacional, pero el pueblo sabe a quién va a elegir” Evo Morales. El protagonismo lo ostentaron las organizaciones populares, especialmente los jóvenes, que a través de movilizaciones y campañas de sensibilización  tuvieron un impacto certero contra la mafia fujimontesinista. Consideramos importante  la campaña desplegada por los sectores de la izquierda conquistando cada voto en todos los espacios, cuando muchos ya habían perdido la mística y la moral frente a  las “encuestas” a inicios de las elecciones.
La otra mirada que debemos examinar son los enfoques del ultra izquierdismo y del oportunismo al interior del movimiento popular. El primero ha recibido un revés a sus posturas alejadas de la realidad de las masas, el llamamiento al voto viciado confirma esa desviación pequeña burguesa. Ahora pretender exigir a Humala a que convoque a la Asamblea Constituyente, no analizan el estado de la correlación de fuerzas y la posibilidad que la “burguesía democrática” se aleje y vaya tras el imperialismo, no comprenden que el actual triunfo es endeble no es aplastante como lo fue en Ecuador, Venezuela o Bolivia; en la práctica estos señores desean que sus tareas las hagan otros. El segundo anda de luna de miel, es el romance del “marxismo legal” con el nacionalismo pequeño burgués, pretenden crear en las masas la sensación de triunfalismo, no cuestionan nada, son la versión del reformismo peligroso que contamina las perspectivas del pueblo y no tienen el mínimo interés en reconstruir las organizaciones populares, sólo buscarán afianzar sus cúpulas utilizando el aparato estatal. Otra cara del oportunismo es el desvergonzado que al inicio llamó al voto viciado argumentando que no se dio la unidad, luego llamó a votar por Ollanta y hoy busca cargos dentro del Estado.
Ambas líneas políticas al interior del movimiento popular no son contradicciones principales, no debemos concentrar todas nuestras fuerzas contra ellos, debemos aplicar la crítica en unidad hasta donde sea posible, el principal enemigo es la derecha y el imperialismo, contra ellos debemos aglutinar todas nuestras fuerzas.
Otro resultado político ha sido la fractura de varios partidos políticos de la izquierda “tradicional” y la “moderna”, algunos de sus líderes mientras exigían democracia interna o la “unidad” aceptaban cuotas políticas sin elección democrática o negociaban en varios frentes para obtener mejores ganancias. Posiciones que motivaron serios cuestionamientos al interior de sus organizaciones, produciéndose una crisis de liderazgos y renuncias de muchos militantes, los cuales decidieron propiciar sus propias organizaciones o sumándose a las ya existentes. Es decir, la izquierda volvió a atomizarse más de lo que se encuentra.
Frente a la “primavera democrática” que se vislumbra, cuáles son las  tareas de la “izquierda revolucionaria”, de los socialistas de hecho.
Es imperioso que las fuerzas políticas que tenemos coincidencias políticas, ideológicas y programáticas iniciemos la discusión colectiva de la coyuntura y las perspectivas en una Convención de nuestras fuerzas lo más breve posible. Allí debemos dejar de lado el trabajo aislado de grupos para pasar  a un nivel de coordinación política y de acción para ello proponemos constituir una Coordinadora  basada en ejes políticos básicos, en una “hoja de ruta” de los socialistas de hecho y en tareas concretas.
Convertir el frente electoral GANA PERU en un frente político vigilante al cumplimiento de las promesas electorales, contener la derechización total  del nacionalismo y construir nuestra propia imagen política como vanguardia para tener sostenibilidad. Amerita que los sectores de la izquierda más honesta, consecuente y principista vayamos aglutinando nuestras fuerzas en un frente de izquierda revolucionaria como ente de unidad política frente al reformismo y al ultra izquierdismo.
Mejorar el proceso de reconstrucción de las organizaciones populares, proyectar la agenda política del gobierno de GANA PERU en los próximos años y enfrentar en mejores condiciones a la derecha y al imperialismo.
La tarea concreta que nos ayudaría sería impulsar la Asamblea Constituyente para ello debemos desarrollar una campaña nacional de recolección de firmas para un referéndum, serviría para poner en discusión del pueblo la necesidad de cambiar el instrumento político del neoliberalismo, nos abriría las condiciones para el debate político e ideológico en el pueblo. Podríamos cuestionar en 3 aspectos generales de la Constitución:
-          En materia de derechos, especialmente los laborales.
-          El régimen económico y su relación con la propiedad de los recursos naturales.
-          El régimen político, la participación, control y revocatorias.
Es el momento de estar a la altura de las circunstancias históricas en la que estamos, no cometamos los errores del pasado como en el periodo de Velasco y otras tantas posibilidades que no se materializaron, no continuemos con el rosario de oportunidades perdidas.
“Sí, hermanos hay muchísimo que hacer…”

Colectivo "Generaciòn Amauta"

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